Tras la vuelta de las vacaciones, cuando creíamos que todo volvía a la normalidad, Google decide sorprendernos a todos introduciendo algunas modificaciones en su algoritmo de búsqueda, hecho que no pasó desapercibido entre los que formamos parte de la comunidad SEO.
Con la ayuda de algunas herramientas como Mozcast o Sistrix podemos ver que “algo” ha cambiado en el modo en el que Google evalúa las páginas web y las posiciona en función de dicha calificación. Si posees una página web es posible que la posición en la que aparece en el buscador haya cambiado durante los días 2, 3 y 4 de septiembre. Pero, ¿a qué se deben todos estos cambios?
Lo primero que tenemos que tener claro es que Google actualiza su algoritmo continuamente, unas 1000 veces al año sin que apenas nos demos cuenta en algunas ocasiones. Podríamos clasificar las actualizaciones en 3 tipos: grandes, medianas y pequeñas. Las grandes actualizaciones cambian radicalmente el modo en que Google puntúa las páginas web, las medianas introducen cambios significativos pero no radicales, que a menudo sirven de preaviso para los grandes cambios del futuro y las pequeñas actualizaciones son casi imperceptibles y tienen lugar día a día para optimizar el algoritmo.
Parece ser que la reciente actualización se corresponde con una de tipo medio, puesto que ha sido rápidamente identificada por los profesionales del sector SEO y ha alterado en algunos casos el ecosistema de indexación de páginas web, basándose (supuestamente) en el CTR (click through rate) y el tiempo de permanencia de los usuarios en el sitio web. Los expertos SEO creemos que los cambios más notables en esta actualización han afectado al core del algoritmo (encargado de determinar los ranking de búsqueda) y a los resultados locales.
Los medios especializados del sector sospechan que se avecina un cambio grande en el algoritmo próximamente y parece que así será, aunque de momento todo son especulaciones y suposiciones ante las que Google prefiere guardar silencio para sorprendernos una vez más.