Desde los años 90 hasta hoy mucho han cambiado los movimientos de masas utilizando como herramienta multidisciplinar a la internet. Parece que son pocos años pero en 3 lustros se ha llegado a la conclusión de que el posicionamiento en buscadores es uno de los parámetros clave para obtener visibilidad en el mundo digital.
Y no es que sea imprescindible sino vital para las empresas, ideas y negocios que mantienen como mercado comercial el electrónico, ese que también creó una burbuja en la misma década de los 90 y que como todos los balones rellenos de aire, explotó.
Pero la situación actual ya no es la misma o al menos no se percibe como tal por los gurús del entorno virtual, que no dejan resquicio alguno por donde cometer errores de principiante, despistes por igual motivo o abandono irresponsable de las tareas de marketing –digital en este caso- que impone este entorno dinámico y demoledor para todos.
Pero igual que resulta inabordable para los profanos que sólo entienden de su negocio, los profesionales del marketing online tienen la solución.
El SEO (Searching Enginer Optimization) o en español optimización de los motores de búsqueda en la red, consiste en aplicar diversas técnicas tendentes a conseguir que los buscadores más utilizados en internet sitúen una palabra o frase clave en los primeros puestos de las búsquedas naturales. Por lo tanto, el santo grial de todo emprendedor y usuario que actúe en este entorno trabaja y considera fundamental el posicionamiento en buscadores para captar el mayor volumen de visibilidad posible.
Como cabía esperar, existen las opciones de pago siempre disponibles y que ofrecen mayores cuotas de éxito en principio. A ello se dedican los profesionales del marketing de medios y del marketing online, ya que suelen tener como clientes a empresarios y emprendedores que empiezan o trasladan sus negocios al entorno web.
Con su aportación profesional, la optimización de un sitio empieza con la revisión de la web desde la perspectiva en que la tratan los robots de búsqueda. La estructura y navegación de corrige y se audita, así como el diseño, los contenidos y las tecnologías empleadas, ya que el posicionamiento en buscadores involucra incluso al código de programación.
Los resultados y su evolución se comprueban visualizando las estadísticas del sitio y realizando informes en relación a determinadas palabras clave del sitio web. El mantenimiento sería la tarea posterior que tampoco conviene descuidar.
Ellos son los que deciden que el mejor camino para un buen posicionamiento web es tener precisamente el sitio bien optimizado. De manera interna, con etiquetado de links internos correcto y que el código fuente también esté en condiciones óptimas. Y de manera externa, los profesionales buscan mejorar el ranking del sitio web utilizando diferentes técnicas, como son algunas llamadas linkbuilding, linkbating, feeds y otras.
Y es que trabajar con conocimiento y responsabilidad es la mejor clave en el servicio que brindan los profesionales del SEO, ya que hacer un mal uso de estas técnicas puede afectar de manera negativa a los resultados orgánicos que muestran los buscadores. Esto ocurre cuando no se cumple con las condiciones en uso y las cláusulas que imponen los buscadores, como Google por ejemplo, que puede considerarse Spam y otorgar así el derecho a estos motores a penalizar los dominios, haciéndolos desaparecer por completo de los resultados orgánicos (naturales, gratuitos).
Todo el campo de posicionamiento en buscadores afecta de lleno a toda idea, empresa o negocio nuevo que se postula en el mercado digital. Por eso resulta ser una de las primeras claves a enfocarse con interés, dado que quien no es visto, no obtiene objetivos o los alcanza mínimamente.
