La interacción entre dispositivos móviles y televisión, más conocida como second screen o segunda pantalla se ha convertido en una rutina, que lleva a la audiencia de los programas a interactuar entre sí, ser partícipe del contenido que ven, eligiendo incluso el mismo, compartir sus inquietudes y opiniones, incluso a dar rienda suelta a su imaginación con contenido adicional.
Y es que, cuántas veces hemos soñado con llevarnos la televisión por todos los rincones de la casa, y la solución era más simple de lo que pensábamos, estaba en nuestro bolsillo. Ya que ha sido el móvil el que ha permitido llevarnos el contenido de los programas por cualquier rincón. No solo para ver la TV, sino también para interactuar con ella.
La audiencia desde hace años ya demandaba una plataforma interactiva con la que poder participar de forma real con la televisión, de hecho plataformas como el teletexto o programas como teletrébol generaron una ansiedad entre el público que se ha visto calmado con las redes sociales y las Apps.
La segunda pantalla aumenta el consumo de televisión en directo, lo que hace que las grandes cadenas renazcan y evolucionen en tiempos de crisis. De hecho, todas ellas ya incorporan en la pantalla sus hashtags personalizados en cada programa, incitando así a la participación del espectador. Esto les permite utilizar la second screen con contenidos adicionales a la pantalla principal donde se ubica el contenido, ya sea emisión de programación extra, entrevistas, juegos, concursos… Las productoras ya manejan herramientas adicionales que permiten desbloquear contenido exclusivo a través de RT (retweets) como Flock to Unlock, o poder hacer estudios a través de twitter donde poder votar contenido, concursantes o lo que las cadenas quieran promocionar a través de Voting Card.
Con la segunda pantalla ya no estamos solos en casa mientras vemos la televisión, porque permite mantener una conversación activa con el resto de consumidores de televisión convencional. Y es que las cadenas televisivas deben evolucionar para poder seguir manteniendo el ritmo de audiencias que hasta ahora mantenían antes de que desembarque el gigante Netflix en España este otoño.