Desde casi el nacimiento de la Publicidad, se ha utilizado a estrellas de los deportes, cine o televisión para dar valor a una marca. Sin embargo, con el tiempo, los consumidores dejaron de ver a estas figuras públicas como alguien en quien confiar sus decisiones y pasaron a ser atributos añadidos a la identidad de una empresas.
Ahora que las redes sociales se han convertido en la plataforma de conversación por excelencia, los publicistas han encontrado nuevas oportunidades para elegir a los embajadores de la marca.
Hablamos de los «influencers», personas normales pero que generan un alto grado de contenido en las RRSS y que cuentan con un número importante de seguidores. Pueden ser desde una bloggera de moda que actualiza su intagram con su modelito de cada día, un tuitero que repasa todos los nuevos modelos de tablets y móviles, hasta los famosos Youtubers.
La manera de colaborar con estos nuevos partners no es buscar un ratio de conversión directo, si no generar contenido junto a ellos para estar presente en las conversaciones a lo largo de Internet.
¿Que tendrán los «influencers» que encanta al gran público? Sin embargo, al final no hay que olvidar qué es lo que tenemos nosotros que pueda interesar a los demás. Porque todos tenemos potencial para enamorar.