A la hora de crear una estrategia de marketing online se suelen confundir las acciones relacionadas con SEO y SEM sin entender qué diferencias poseen y qué resultados ofrecerán. Los profesionales de este sector conocemos el funcionamiento de estas dos posibilidades que admite Google para atraer tráfico cualificado a una web. Y es que las campañas de SEM (Search Engine Marketing) permiten la creación de anuncios de pago en buscadores, mientras que las acciones SEO (Search Engine Optimization) consiguen mejorar la visibilidad de un site de forma natural u orgánica.
Una de las principales ventajas del desarrollo de estrategias SEM es la posibilidad de aparecer en primera página en las búsquedas seleccionadas desde el primer día, analizando las palabras o frases clave que consiguen convertir clientes potenciales en reales. Gracias a la posibilidad de configuración, segmentación y para realizar modificaciones en las campañas, no es necesario invertir en mercados o segmentos no deseados, centrando la atención en el público objetivo adecuado a las características de cada negocio.
Además, los resultados son fácilmente medibles y controlables ya que toda la información relacionada queda perfectamente agrupada para su posterior análisis. Todo esto significa que las tareas de los gestores SEM son las de crear, optimizar y gestionar dichas campañas para obtener el rendimiento más alto posible. En cambio, los técnicos SEO llevan a cabo otro tipo de acciones que requieren un trabajo más a largo plazo para la obtención de resultados a través de la optimización de la web y el desarrollo de estrategias de linkbuilding, creación de enlaces y contenidos entre otras.
Así pues, el objetivo de cualquier estrategia en el medio digital es la de aumentar las ventas del producto o servicio en cuestión consiguiendo atraer tráfico a una web gracias al conocimiento de las herramientas que los buscadores permiten. Sin embargo, la competencia también sabe de los beneficios de estas técnicas, por lo que debe tenerse en cuenta para destacar sobre las empresas competidoras optimizando las estrategias de marketing a realizar y procurando una inversión adecuada relacionando resultados-presupuesto.
Por ello, para alcanzar los objetivos que se esperan de las estrategias en buscadores, lo más recomendable es desarrollar una combinación de las técnicas de SEM y SEO, ya que ambas concluirán en mejores rendimientos cuando se mezclan e intercalan considerándose complementarias, no sólo por la ventaja del efecto visual que se obtiene al aparecer dos veces en primera página, sino por la efectividad que conlleva aumentando el ROI.